Escribo en este rincón olvidado y escondido del mundo para pasar inadvertido, no quiero ser, sólo estar
27/12/25
No era un sueño, era un recuerdo que aún respira
25/12/25
Navidad: Nearer, My God, to Thee
Hoy y siempre ...
24/12/25
Post de Nochebuena
22/12/25
Sonreí mientras mis ojos brillaban: No necesito que me toque la lotería ...
Estaba, estábamos, (Ella y yo), viendo el Sorteo de la Lotería Nacional por TV. En la parte baja de la pantalla, aparecían distintos mensajes de espectadores que la TV publicaba sin añadir comentario alguno, pero leí uno que me puso el punto de brillo necesario en mis ojos cual clara manifestación de mi estado. El mensaje leído, decía algo así:«Yo no necesito que me toque la Lotería, cada año me junto con mi abuela para ver juntas el Sorteo por TV, y eso, estar junto a ella, para mí ya es un gran premio.»
¡¡¡Feliz Navidad!!!
20/12/25
El mejor regalo de Navidad 10 años después
Una historia navideña que revive emociones diez años después…
- Han pasado diez años desde aquellas oficinas con la mesa llena de presentes navideños y cientos de postales que nos hacían sentir importantes. Hoy esas costumbres apenas sobreviven, y lo que antes era ostentación se ha vuelto recuerdo.
- Lo esencial, sin embargo, sigue intacto. Y cada vez lo siento más: la familia, la salud, los pequeños gestos que no se compran. Aquellos presentes y aquellas postales fueron símbolo de un tiempo que ya no vuelve, pero lo que permanece es mucho más valioso. Hoy, el mejor regalo no viene envuelto en celofán, sino en la mirada cómplice de mis nietos, en la conversación pausada con quien me acompaña, en el silencio compartido que ya no necesita palabras.
- Este año, como entonces, descubro que el verdadero regalo no está en lo que se recibe, sino en lo que se comparte. Un beso inesperado de mi nieta, una sobremesa sin prisas, la risa que brota sin motivo… todo eso es ahora mi premio, mi verdadero presente navideño.
- Feliz Navidad, sí, diez años después, sigue siéndolo.
18/12/25
Dos besos y una victoria
16/12/25
El día de Navidad, hoy y ayer
14/12/25
Latidos de dignidad en la edad serena
14 diciembre 2025
- Hoy quiero escribir sobre la salud, pero también sobre esa extraña dependencia que tenemos del mal funcionamiento de los sistemas públicos y privados. Quienes ya tenemos cierta edad empezamos a ser incluidos en ese grupo al que llaman con cierta condescendencia: “usted es que ya tiene una edad”. Es un apelativo que médicos, amigos y opinadores bienintencionados utilizan casi como un eufemismo para ocultar la falta de soluciones reales.
- Recuerdo aquella anécdota de la hija que, feliz, le dijo a su madre: “Mamá, me han contratado en Telecinco”. Y la madre, con ironía, respondió: “Pues haber estudiado”. Algo parecido ocurre con nosotros: cuando pedimos ayuda, la respuesta suele ser un consejo simplista, como si la complejidad de la vida pudiera resolverse con un gesto trivial.
- En informática, la frase mágica es: “¿Has probado a apagarlo y encenderlo?”. En sanidad, la respuesta es: “Entre en la web del Gobierno Autonómico”. Y en banca: “Descárguese la aplicación en su móvil”. Pero para quienes ya tenemos cierta edad, ese lenguaje digital es una jungla. Navegar por portales administrativos, pedir una cita médica o descargar un informe se convierte en una odisea.
- El teléfono del centro de salud rara vez se atiende con solvencia, porque los sanitarios trabajan bajo un estrés permanente. Los bancos han cerrado oficinas y nos empujan hacia cajeros automáticos que parecen diseñados para ingenieros, no para jubilados. Las administraciones públicas multiplican formularios y contraseñas, olvidando que detrás de cada trámite hay una persona que busca dignidad, no obstáculos.
- La comunicación es, sin duda, uno de los grandes problemas de este grupo del “usted ya tiene una edad”. Pero no es el único. También lo son:
La falta de acompañamiento digital para trámites esenciales.
La escasa empatía en servicios públicos que priorizan la rapidez sobre la humanidad.
La invisibilidad de los mayores en un mundo que corre demasiado deprisa y olvida que la experiencia también es un valor.
La soledad que se multiplica cuando la tecnología sustituye al contacto humano.
Y así llegamos al final de este desahogo.
Plegaria final
- Que quienes nos gobiernan recuerden que detrás de cada pantalla, cada cita y cada trámite, hay un rostro que merece respeto. Que no se dejen apabullar por la prisa ni por la burocracia, y que tengan el coraje de poner orden en sistemas que hoy parecen diseñados para excluir a los más vulnerables.
- Que escuchen la voz serena de quienes ya tenemos una edad, no como un lamento, sino como un latido que pide dignidad. Y que nosotros, los afectados, no perdamos nunca la esperanza ni la fuerza de seguir reclamando nuestro lugar en esta sociedad que también construimos.
- ¿Y mientras tanto nosotros qué hacemos? Resistir, acompañarnos, y seguir recordando que la dignidad no se negocia y con ello debemos protestar humilde y educadamente en todos aquellos lugares en que podamos hacerlo. Cada uno lo hará a su manera, ésta, aquí y ahora, es una de mis formas de hacerlo.
12/12/25
Felicidad entre límites y abrazos
10/12/25
Hubo un tiempo: Oda a la edad
10 diciembre 2025
Yo no creo en la edad.
Todos los viejos
llevan
en los ojos
un niño,
y los niños
a veces
nos observan
como ancianos profundos.
Mediremos
la vida
por metros o kilómetros
o meses?
Tanto desde que naces?
Cuanto
debes andar
hasta que
como todos
en vez de caminarla por encima
descansemos, debajo de la tierra?
Al hombre, a la mujer
que consumaron
acciones, bondad, fuerza,
cólera, amor, ternura,
a los que verdaderamente
vivos florecieron
y en su naturaleza maduraron,
no acerquemos nosotros
la medida
del tiempo
que tal vez
es otra cosa, un manto
mineral, un ave
planetaria, una flor,
otra cosa tal vez,
pero no una medida.
Tiempo, metal
o pájaro, flor
de largo pecíolo,
extiéndete
a lo largo
de los hombres,
florécelos
y lávalos
con
agua
abierta
o con sol escondido.
Te proclamo
camino
y no mortaja,
escala
pura
con peldaños
de aire,
traje sinceramente
renovado
por longitudinales
primaveras.
Ahora,
tiempo, te enrollo,
te deposito en mi
caja silvestre
y me voy a pescar
con tu hilo largo
los peces de la aurora!
Pablo Neruda
08/12/25
La eternidad cabe en una caricia
06/12/25
La noche y sus revelaciones
04/12/25
Un vídeo que guardo en el fondo del baúl-e
04 diciembre 2025
- Me paré en un vídeo que guardo en el fondo del baúl-e y que, según veo, voy sacándolo de su cruel letargo cada diez años.
- Para unos será un gran motivo de reflexión, a otros les parecerá una exageración y espero que para la mayoría sea un motivo más para enlazar la preocupante realidad que vivimos con el alma de quien tanto necesita sentirse querido, porque al final, toda alma cansada necesita un abrazo invisible.
02/12/25
Del mostrador al clic: el reto de envejecer conectado
02 diciembre 2025
La llamada brecha digital se ha convertido en un muro invisible que separa a muchos de los que ya tenemos cierta edad de la vida cotidiana.
Bancos: ventanillas casi desaparecidas, citas previas imposibles de pedir si no se domina el cajero o la web.
Sanidad pública: teléfonos saturados, citas que solo se gestionan por apps o portales web, obligando a desplazarse físicamente al centro de salud.
Administración pública: trámites como renovar el DNI, pagar impuestos municipales, consultar la pensión o presentar una solicitud requieren certificados digitales o claves electrónicas.
Transporte y movilidad: billetes de tren, autobús o avión que ya casi solo se compran online o en máquinas automáticas.
Cultura y ocio: entradas de teatro, cine o museos que exigen compra anticipada por internet.
Comercio: cada vez más tiendas y servicios funcionan con pedidos online, desde la compra del supermercado hasta la devolución de un producto.
- Pero hoy estoy aquí, escribiendo, para dar un mensaje de ánimo a todos aquellos que se sientan discriminados: no se trata de lamentarse, sino de acompañar y animar.
Enseñar a usar el smartphone como llave de acceso al mundo digital.
Recomendar los cursos gratuitos que ofrecen ayuntamientos y asociaciones de mayores.
Crear accesos directos en sus teléfonos para simplificar tareas: salud, banco, redes sociales.
Recordarles que ellos nos enseñaron a caminar, leer y vivir con dignidad; ahora nos toca devolverles esa paciencia y apoyo.
- Y ahora quiero dejar aquí una conclusión positiva. La tecnología no debe ser un muro, sino un puente. Y aunque algunos tropiezos sean inevitables, la confianza se construye con acompañamiento y cariño.
Como dijo Albert Einstein:
“La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original.”
30/11/25
Domingos sin tiempo, horizontes sin nombre
28/11/25
Cuando la vida se ralentiza, aún queda mucho por vivir
28 noviembre 2025
- La jubilación suele comenzar como una segunda juventud: charlas en el quiosco, cafés en el Ateneo, paseos por la playa, fotografías al viento, periódicos leídos en bancos soleados. Es un tiempo de descubrimiento, de libertad y de compañía. Pero, con los años, el cuerpo empieza a recordar sus límites y la vida se torna más difícil.
- Tras décadas de trabajo, traslados y sacrificios, muchos veteranos jubilados sienten que su cuerpo ya no responde. La movilidad se reduce, las visitas al hospital se multiplican, y la sociedad parece repetirles constantemente: “no se mueva abuelo, no haga esto, no coma aquello”. Ese mensaje, más que proteger, hiere la moral y genera tristeza.
- Pero la vida no se detiene. Aunque los pasos sean cortos, aunque el cuerpo se resista, la dignidad y la alegría siguen siendo posibles. No se trata de negar las limitaciones, sino de reinventar la manera de vivir:
Cultivar la mente: leer, escribir, aprender algo nuevo, escuchar música que despierte recuerdos.
Buscar compañía: un café con amigos, una llamada a los nietos, una charla en el barrio.
Pequeños paseos: aunque sean cortos, cada paso es victoria.
Celebrar lo cotidiano: un amanecer desde la ventana, el sabor de un buen guiso, la risa compartida.
Ejercitar la esperanza: recordar que la vida no se mide en kilómetros recorridos, sino en momentos vividos.
- Me gustaría concluir con un mensaje dirigido a todos los que sienten que la edad les encierra y les digo: la vida sigue siendo un regalo. No dejemos que la melancolía nos robe la alegría. Sigamos siendo protagonistas, aunque el escenario sea más pequeño. Cada día, aunque parezca frágil, guarda todavía la fuerza de un milagro cotidiano.
- Podemos seguir siendo canto, ternura y faro en la penumbra de quienes nos rodean, como estrellas que iluminan la noche, aunque ya no crucen el cielo, recordándoles que incluso en la fragilidad hay luz que nunca se apaga.
26/11/25
Oda al amor eterno y la esperanza
24/11/25
Festivos de silencio, himnos de resistencia
- Ese grupo de amigos temen las "fiestas de guardar" y todo aquello que les recuerde que se han convertido en invisibles para todo su mundo y que viven envueltos en su soledad. Aún es peor aquellos que ya no tienen pareja en quien apoyarse.
- Pero frente a esa soledad que amenaza con devorarnos, también existe la fuerza de la supervivencia, la voluntad de levantarse y decir: “Aquí sigo, aquí estoy, y no me rindo”. Los días festivos pueden ser un campo de batalla, sí, pero también una oportunidad para reinventarse: salir a caminar, abrir un libro, escribir unas líneas, escuchar la música que nos devuelve la memoria de quienes fuimos y seguimos siendo. No se trata de negar la ausencia, sino de transformarla en presencia de uno mismo. Porque la soledad no es un vacío, es un espacio que podemos llenar con nuestra voz, con nuestra risa, con la certeza de que vivir, aunque sea en silencio, sigue siendo un acto de valentía.
- Y así, aunque los festivos parezcan un muro de silencio, también pueden ser un puente hacia la vida. Porque cada amanecer nos recuerda que seguimos aquí, que aún respiramos, que aún podemos bailar con nuestras propias sombras y convertirlas en compañía. La soledad no nos derrota: nos enseña a escucharnos, a reconocernos, a levantar la voz en medio del vacío. Que nadie olvide que sobrevivir es ya una forma de victoria, y que cada festivo, incluso en soledad, puede ser un himno íntimo de resistencia y de luz.
22/11/25
Hoy, justo hoy, pero de 2022, murió Pablo Milanés, con él se fue parte de nuestra propia vida. DEP
22 noviembre 2025
- Justo hoy hace tres años escribí un post con todo el sentimiento de mi alma en favor y en homenaje de un cantante y autor que revolucionó mi forma de entender la música: Pablo Milanés.
- Hoy, en su memoria, dejaré aquí el post que le dediqué a tan ilustre personaje en el día de su último amanecer, el día de su adiós, en la hora del silencio ante la cita inevitable.
Murió Pablo Milanés, con él se va parte de nuestra propia vida. DEP
22 noviembre 2022- El mundo de la música se viste hoy de negro.- Es un día muy triste para todos aquellos que, siendo amantes de la música de autor, de cantautor, estamos llorando la muerte del gran Pablo Milanés, muerte que se produjo esta madrugada (en España), tras lo que suele llamarse una larga y cruel enfermedad.- Él ha sido y seguirá siendo, con su música, un referente, pues una parte importante de nuestra vida lo es también de nuestra propia historia, su música.- Yo solo pude verle una única vez en directo en toda mi vida y fue en la Universidad de Alicante, el día 11 de mayo de 2002, en el Aulario II.- Hoy, quizás con más fervor que nunca. ¡¡¡Gracias, Pablo, gracias, querido Pablo!!!- Recapacitaba recordando la letra de una de sus viejas canciones ... "el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos", pues de las tres siglas de mis cantautores escogidos, MAS, ya solo me queda la S, con ello manejo el sentimiento de que nada es más cierto, el tiempo pasa.- Hace muchos años, le dije a un amigo que me gustaría que en el día de mi funeral me pusieran esta canción. Hoy va por él, por nuestro querido y admirado Pablo:
20/11/25
Cada instante cuenta: la vida es hoy
A veces el tiempo nos sorprende por su velocidad. Sin darnos cuenta, ya son las seis de la tarde; sin darnos cuenta, ya es viernes; sin darnos cuenta, el año ha pasado. Y entonces comprendemos que la vida es una tarea que nos trajimos para hacer en casa, una responsabilidad íntima que no podemos dejar para después, porque el “después” se convierte en nunca.
No era un sueño, era un recuerdo que aún respira
Sucedió nuevamente ... Fotografía de Scott Carpenter (1925 – 2013) 27 diciembre 2025 - Cuando desperté, tuve la sensación de no haber regres...
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