01 septiembre 2025
- Le pregunté: Recuerdas cuando estuvimos ...
- Me contestó con la mirada mientras cogía mi mano.
- Así fue nuestro domingo, un día siempre feliz, pero ayer lo fue rodeados por todos nuestros nietos ...
- Sin soltarme la mano acercó sus labios a mi oído bueno y entre susurros bien acompasados a mi sentido, dijo: ¿Hubieras creído cuando nos conocimos que llegaríamos a esto?
- Sonreí, sonreímos y una voz alegre y juvenil, interrumpiendo el momento, dejó bien claro cual, era su objetivo: "Avi, ¿jugamos al dominó?, vamos que hoy te queremos ganar."
- En un mundo que parece haber olvidado los ingredientes mágicos del amor (la paciencia, el compromiso, la ternura sin condiciones), nosotros seguimos siendo testigos de su poder. Cincuenta y nueve años después, nos gusta seguir cogidos de la mano, como aquel primer día, recordando que el amor no tiene idioma ni edad, solo voluntad de permanecer. No es que haya muerto, quizás hoy se sirve en tazas más pequeñas, más frías, más fugaces y distintas. Pero cuando se cultiva con miradas que hablan, silencios que abrazan, y espacios que se llenan de niños y risas, el amor se vuelve eterno. Y si alguien pregunta cómo se llega tan lejos, basta con decir: creyendo, cuidando, amando. Siempre amando.
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Significativas vidas están viviendo. Ejemplares, diría. No hay muchos que puedan decir esto, siquiera imaginarlo... Te felicito, Enrique, una vez más... Y gracias por compartirlo e iluminar.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos allá!!
Gracias, Carlos, no me extenderé pues me estoy dando cuenta que igual pudiera parecer un gesto vanidoso el mensaje de este post.
EliminarUn abrazo muy fuerte, poeta.
Muy bonita la historia que cuenta lo que refleja la imagen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Miradas, tu arte hace que puedas apreciar con claridad el sentido de esa magnífica imagen de Cartier-Bresson
EliminarQuizás sea que la forma de sentir ese amor mutuo cambio pero la intensidad sea la misma.
ResponderEliminarSaludos.
El amor, como el clima, el paisaje y las personas, cambiamos con el tiempo, lo que cuesta es adaptarse a la propia evolución del sentimiento cuando el fuego físico puede y debe irse apagando.
EliminarUn abrazo, Tomás.
Tu lo has dicho amigo. Creyendo, cuidando, amando. Siempre amando.
ResponderEliminarHoy hay poca paciencia y falta compromiso. Miradas y manos saben hablar mucho Enrique.
Poco nos llevamos, por dos nos ganáis. Y el mayor deseo es poder seguir.
Buen septiembre y buena noche.
Un abrazo.
Gracias, Laura, me imagino que para ti es fácil comprender mi estado actual.
EliminarUn fuerte abrazo y felicidades.
Un texto magnífico sobre el amor eterno. Me encanta leer lo que has escrito.
ResponderEliminarQue tengas un muy feliz septiembre.
Un abrazo.
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Gracias, amiga Majo. Eres muy amable.
EliminarFeliz septiembre para ti, también.
Feliz aniversario . Me hiciste suspirar. Les mando un beso y espero que se sigan amando por siempre.
ResponderEliminarEso espero, querida Judit, ya por lo que nos queda, vamos a quedar bien y seguiremos hasta el final. Bromas aparte, estamos en el mejor momento de nuestra relación.
EliminarUn fuerte abrazo, escritora
El amor ES mientras haya voluntad por hacerlo permanecer: ahí reside su poder, que es nuestro, que lo dotamos... Me gustó el texto, íntimo y revelador: como todo lo íntimo. Va un abrazo, ETF.
ResponderEliminarGracias, Julio David. Eres muy amable.
EliminarUn abrazo
Bellisimas y muy sabias palabras, querido amigo...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Siempre caballeroso y amable, amigo Ildefonso.
EliminarUn fuerte abrazo, maestro de la fotografía,
Tus dulces palabras, amigo Enrique, distinguen un momento, largo momento en vuestras vidas...
ResponderEliminarTal vez uno de esos que componen la eternidad.
Gran abrazo. Bonito día!
Gracias, amigo Ernesto, no me extenderé, te digo lo mismo que le he dicho a nuestro poeta Perrotti.
EliminarSiempre amable, un abrazo muy fuerte.
Hoy el amor se termina en la piel, no se llega al cariño que lo hace perdurar, todo es fugaz, con excepciones claro, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarSí, María Cristina, termina en la piel, esa es la impresión que tengo de como se trata hoy ese sentimiento.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que hermoso!! Y te felicito por ese amor real
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, pareja.
EliminarUn abrazo.
Acredito que também há o amor para a vida, mas, infelizmente, não acontece a todos.
ResponderEliminarFelizes aqueles que beneficiam dessa situação.
Abraço de amizade.
Juvenal Nunes
Gracias, poeta. Lo nuestro es una gran suerte, un enorme regalo de Dios.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
También son preciosas las historias sin final como la vuestra.
ResponderEliminarCuando el amor deja de ser una palabra, la vida es otra historia.
Un abrazo Enrique.
Así es, Ángela, conozco demasiados casos en los que el amor se truncó y no sólo se truncó, se convirtió en odio eterno.
EliminarNo me canso de repetir que lo nuestro es un regalo de Dios y una gran suerte.
Un fuerte abrazo.
Hola Enrique, ese susurro al oído, ese apretón de manos, eso es amor. No importan los años, importa estar juntos y sonreír cada día.
ResponderEliminarmariarosa
Eso creo, María Rosa. No hay nada mejor en el mundo para saberlo y ser viejo para confirmarlo.
EliminarUn fuerte abrazo.