19/07/25

Una presencia luminosa

 


19 julio 2025

- Alguna vez, ya no me acuerdo, pequé de olvidarme del pecado de ser feliz, aún y queriéndolo ser. Nadie me lo reprochó nunca, solo yo quise hacerlo, mi profesión era casi todo mi mundo, pero me olvidé de contármelo. Ahora todo pasó, Ella me salvó, me arrastró hasta el mundo de los vivos, vivo, soy feliz y adoro serlo.

- Desde entonces, aprendí que la felicidad no se suplica ni se esconde: se vive con la piel, se celebra en silencio y se agradece con el alma. Ella no fue solo salvación, fue memoria, fue vida. Porque a veces, basta una presencia luminosa para recordarnos que estamos hechos para la alegría, incluso cuando lo olvidamos.

11 comentarios:

  1. Tienes razón y yo creo que la felicidad esta en las pequeñas cosas. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  2. Asi es la vida, solo momentos que hay que disfrutar. Un abrazo y bello domingo.
    mariarosa

    ResponderEliminar
  3. Que importante y valioso es tener esa presencia luminosa cerca que guíe nuestros pasos y nos recuerde la importancia de ser felices. Tan importante como estar conscientemente presentes para percibir esa presencia luminosa y dejarnos guiar por su luz.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una gran suerte, Cecilia. Gracias.
      Feliz domingo

      Eliminar
  4. Profunda reflexión, querido Enrique, esas primeras palabras. Certezas las segundas.
    Llevas tiempo caminando hacia esta «esencia» de la vida.
    Fuerte abrazo, amigo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre tan amable, querido amigo.
      Feliz domingo, Ernesto.

      Eliminar
  5. Tener a nuestro lado a quien nos rescate del olvido, es una bendición, Enrique, un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, María Cristina, una suerte y, a veces, un milagro.
      Feliz domingo.

      Eliminar
  6. Un texto profundo. Me encanto leerte. Abrazos

    ResponderEliminar

Cogidos de la mano, siempre.

  25 septiembre 2025 - ¿Cuándo sucedió que una pareja de veteranos amantes o examantes, que llevan toda una vida juntos, dejó de cogerse de ...