23/08/25

El teatro de la memoria

Imagen de Noé Sendas

23 agosto 2025

- ¿Cuántas veces hemos ido a algún lugar con un propósito claro, y al final no hemos visto ni hecho nada que valiera realmente la pena?

A veces, como esa figura de cabeza invisible en la butaca, estamos presentes pero ausentes, rodeados de escenarios que no habitamos del todo

- En el amor, en el trabajo, en la profesión, y en general en el camino que decidimos seguir en la vida, esto ocurre con frecuencia. ¿A qué fuimos? ¿Por qué? ¿Qué hacíamos allí?

- Con los años, esas preguntas se responden desde nuestra propia integridad o desde la versión que queramos construir de ella. Si la experiencia fue mala, la olvidamos o la atribuimos a la inexperiencia, a la desinformación, o a un error ajeno. Pero si fue buena, nos ponemos alas, velos y la apariencia de ángeles defensores de la belleza, del amor y de todo aquello con lo que queramos adornar nuestra memoria, incluso si es falsa o intencionadamente manipulada. A veces, se trata simplemente de pintar el moho de una pared de la memoria para que esta se mantenga digna, altiva y gloriosa.

- Infieles del amor, falsos idealistas, arrepentidos de casi todo y fabuladores recalcitrantes: todos ellos pululan por las calles de nuestras vidas. Y es nuestro deber estar preparados para defendernos de ellos, aunque a veces se trate de nosotros mismos.

- La vida es un espejo que devuelve lo que queremos ver, no siempre lo que fue. Por eso, cultivar la honestidad con uno mismo es el único camino hacia una memoria que no necesite maquillaje. Como dijo Friedrich Nietzsche: “No hay hechos, solo interpretaciones.” Que nuestras interpretaciones, al menos, nos sirvan para crecer.

20 comentarios:

  1. Más allá de los hechos, interpretables o no, la conciencia propia dice la verdad... excepto que en ella habite la mentirosa deshonestidad.
    Lúcido texto, amigo. Te felicito.
    Abrazo hasta vos.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, querido amigo Perrotti.
      Un fuerte abrazo que sale volando por los cielos de acá hacia los de allá.

      Eliminar
  2. Hola .
    Te felicito por esta gran reflexión que nos dejas hoy .
    Un escrito maravilloso y que razón tienes además.

    Esas preguntas de ¿A qué fuimos? ¿Por qué? ¿Qué hacíamos allí?, nos las hacemos muchas veces y tambien muchas veces sin respuesta clara .

    Como siempre , un placer pasar por aqui y agradecerte una vez más , tus palabras .

    Un gran saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Joaquín, eres muy amable.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Por cierto..impresionante la foto...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Joaquín, Noé Sendas es, para mí, uno de los grandes.

      Eliminar
  4. Un mismo hecho puede tener multitud de interpretaciones, por eso lo mejor es ahondar en el hecho y tener tu idea propia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una buena reflexión, Antonia. Gracias,
      Un abrazo de domingo.

      Eliminar
  5. Tienes razón uno siempre debe ser honesto con uno mismo para tener paz . te mando un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, querida Judit. Honestidad, paz, razón ... palabras en desuso.
      Un fuerte abrazo, escritora

      Eliminar
  6. Para crear textos como el tuyo, los tuyos, en estas últimas hornadas!
    ¿De dónde sale tanta claridad de ideas, reflexiones, certezas? No que no haya materia en ti para ello, y puede que desde siempre...
    ¡Pero esta claridad de ahora, esta contundencia, este compartir! Lo que para muchos será toques de atención, en el mejor sentido de la palabra. No que haya en ti ansia por dejar huella en nadie.
    Una vez más, querido amigo Enrique, el placer de compartir. Gracias.
    Fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, querido amigo, Ernesto. Quizás el cambio sea debido a que el tiempo puede estarse acabando, y el teclado lo sabe y lo hace saber a su manera. Ironías, escenas jolgóricas, charlas de taberna ... quizás hayan desaparecido por la estrechez del camino, ya no caben. No sé, quiero creer que el sentimiento, muchas veces, acaban en negro sobre blanco o en los dedos que pulsan las teclas del teclado.
      Un fuerte abrazo, mi obnservador y atento amigo.

      Eliminar
  7. Que gran reflexión nos dejas que comparto y en especial esa parte en que nos dices que tratamos de olvidar todas aquellas experiencias malas. Aunque este tipo de experiencias es las que debíamos guardar para evitar caer en los mismos errores.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Tomás, agradezco tu comentario y mucho.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  8. Ir por la vida con los ojos bien abiertos y el corazón puesto en ella, un abrazo Enrique!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso quiero y eso debo hacer, María Cristina. Gracias.
      Un abrazo para un feliz domingo.

      Eliminar
  9. Muy de acuerdo con tu reflexión, amigo Enrique, de ahí la importancia de soltar lastre de todo lo que nos pueda hacer daño, recuerdos que muchas veces son manipulados por nosotros mismos, y nos obstaculizan el poder ser felices al ciento por ciento.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Justo eso, Manuel, así es.
      Un fuerte abrazo, historiador.

      Eliminar
  10. A imagem é, de facto, muito feliz.
    Quantas vezes a nossa presença mascara a real atitude.
    Abraço de amizade.
    Juvenal Nunes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizás muchas, Juvenal, pero es probable que ni nos demos cuenta.
      Abrazo de amistad.

      Eliminar

Sobrevivir a la sinrazón: reconstruir el presente para salvar el futuro

Imagen: ETF (con la ayuda de Bing) Es una metáfora visual de la propuesta de hoy: mirar el horizonte con dignidad, tomar la batuta, y encend...