05 abril 2025
- Yo nací a unos cien metros de la barcelonesa Estación de Francia y seguramente por ello siempre me atrajeron los trenes. Mi tren eléctrico de niño; mi Euromed; mis viajes a Madrid a horas de sueño ... ahora los miro de lejos (a los trenes), y procuro esconderme cuando veo a alguno cerca... pura premonición. No me gusta hablar de viajes.
- Una vez sentado en mi sillón del rincón del olvido y tras un largo suspiro abrí mi libreta de apuntes por cualquier página al azar y leí un apunte hecho a mano por mí mismo hace varios años: "A andar por la vida, a querer, a divertirme, a sentir, a conocer el sabor de los percebes, a saber lo que es bailar con tus pies sobre los míos, a ... contigo aprendí casi todo pero, especialmente, aprendí a amar y a ser querido".
Todo un juego de palabras naturales, preciosas y sentidas. Y, sin duda, lecciones de vida aprendidas...
ResponderEliminarEres una persona muy activa. Y eso se nota también a "cierta edad"... :))))))
¡Somos, más bien!
Fuerte abrazo, amigo Enrique.
Eres un personaje muy observador, querido Ernesto. Gracias por estar siempre ahí, a pesar de nuestra cierta edad.
EliminarUn abrazo de domingo.
Es un regalazo de la vida, tener “alguienes” a quien amar, y sentirse querido.
ResponderEliminarSomos afortunados.
Un abrazo grande Enrique.
Así es, Angeles, esa es nuestro principal activo.
EliminarEmpezamos en el 66.
Un fuerte abrazo.
Una nota maravillosa...
ResponderEliminarDías tiernos y muy felices. Amigo Enrique.
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Gracias, Majo, muchas gracias.
EliminarUn abrazo de lunes.