Fotografía de Valentín Vega
24 marzo 2025
- No, no me gusta mi vida, es decir, no me gusta la vida que llevo, pero cuando estoy en ese trance y parece que ya me gustaría estar en el camino del muro, me pongo a ver algunas fotografías de mis nietos, sí, tanto las del ayer como las del hoy ... y se me pasa durante un largo espacio del tiempo ese que ya no nos sobra.
- Por qué me siento así, me pregunto y me preguntan ... no hay una respuesta que se pueda expresar en palabras, pero empiezo a comprender aquella mirada que Ella mostraba en sus últimos años. No quisiera yo que me vieran así, pero seguramente será algo que sólo se nota cuando vives muy cerca de ellos (de esos ojos).
- Abrí la libreta de notas y encontré, nuevamente, una cita con algunos de los versos del Gran Juan Ramón Jiménez: Estoy triste y mis ojos no lloran ...
Soñaré con mi infancia: es la hora
de los niños dormidos; mi madre
me mecía en su tibio regazo,
al amor de sus ojos radiantes
Amigo, cara y cruz en los temas.
ResponderEliminarAcabo de leer tu otra publicación, y comentarla, y ahora me encuentro con esto. Real y profundo. ¡Muy profundo!
No, no hay palabras que puedan responderlo todo! ¡Hay miradas, sí! Ajenas, sí! Ello no significa que haya que revivirlas en uno... ¡Pero se entiende, Enrique!
Fuerte abrazo, amigo.
Gracias, Ernesto, quedo impresionado con tus comentarios, repito, gracias, no hará falta que me extienda más.
EliminarUn fuerte abrazo.