22/08/24

Elaia, sólo Elaia

22 agosto 2024

- Recordaré aquí una historia que me sucedió hace, ya, cinco años.

Robert Doisneau

21 agosto 2019

- Estaba sin saber que hacer cuando alguien me ha dado unos golpecitos de dedo huesudo en el hombro derecho y me ha preguntado: ¿Usted también espera al médico?

- Una mujer bellamente madura, piel blanca, pamela color pastel y ojos color como el cielo más azul que jamás haya visto, me estaba sonriendo y esperando una respuesta.

- No – le he dicho – bueno sí, estoy esperando que vuelva de desayunar para que me imprima las recetas pues se les ha terminado la tinta para las impresoras.

- Usted es de Bilbao ¿Verdad? – me pregunta, nuevamente, la bella de los ojos azules.

- La miré haciendo cara de sorprendido y sonriendo a modo de viejo ligón como si tratara de llevarla conmigo a la primera fila de la Misa de 9. No, soy de la Barceloneta – le contesté finalmente.

- ¿Puede guardarme el turno? es que he venido de urgencias y me han asignado este médico.

- No hay problema – le he dicho.

- ¿Le traigo un café? – me dice de forma muy sugerente mi setentañera de hoy.

- Iba a contestarle que no pero me arrepiento y le digo: Capuchino sin azúcar, gracias.

- Pasaron veinte minutos y vino mi café y mi chica de los ojos color cielo. Pasaron otros veinte hablando, ella y yo, de lo cómodo que es vivir enamorado de la vida y de alguien con quien contarle todos los problemas y sucesos del día a día. Entonces, justo cuando ya empezábamos a intimar apareció una celadora con una caja de hojas de papel A4 y cartuchos de tinta negra que hicieron las delicias del médico al verla llegar con tan necesario material.

- Usted primero, me dijo mi chica, y yo entré, cerré la puerta y el médico me dice: Veo que conoces a Doña Elaia. Es de Bilbao, su marido se marchó de su lado en enero para venirse a Alicante con un viejo amor de juventud pero hace una semana la llamaron para contarle que su marido, a sus setenta y siete, murió de un infarto mientras estaba haciendo no se qué en una piscina de una urbanización de la Playa en plena madrugada. Elaia es una mujer valiente, tiene un positivo en heces y un PCR a 9 que hacen presumir lo peor. Es una mujer valiente, muy amable y con muchas posibilidades. Ah, tiene demencia senil incipiente, si no te conoce no te asustes, ella está bien pero no puede retener nada en su memoria.

- Salgo y mi bella setentañera se levanta del banco de las esperas insufribles, se coge de mi brazo y me dice: Vamos para casa cariño … ¿Qué te ha dicho el médico?

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