Imagen de mi baúl-e
08 diciembre 2025
- Sentado en el salón, después de comer, hago ver que me duermo. Y entonces ocurre la magia: unas pequeñas manos me colocan una mantita encima, unos labios diminutos me regalan un beso en la mejilla, y escucho cómo las voces bajan el tono, un “pssssss” y un “no despertéis al abuelo”. La casa huele a comida de domingo, a Navidad, a hogar feliz.
- Cuando finjo despertar, todos quieren jugar conmigo a lo que sea. La mayor decide con entusiasmo: “¡Vamos a jugar al Monopoly!”. Y veo cómo a la abuela la rodean, queriendo enseñarle sus creaciones en TikTok o en Instagram. Se ríen, son felices… y nosotros, a esta edad, sentimos que la vida nos regala lo mejor de sí misma. Es el descanso del guerrero, el premio al trabajo bien hecho, aunque no sepamos explicar muy bien cuál ha sido nuestro mérito.
- Hay una felicidad para cada tiempo, y un tiempo para aprender a entenderla. No renunciar nunca a ella nos convierte en sabios a nuestra manera: aprendemos a ser pacientes, a no tener prisa. Porque para ser feliz no hace falta correr, basta con saber acompañar a quienes nos rodean y nos quieren, como si cada día fuese el último.
- Y así descubro que la verdadera eternidad no está en los años, sino en estos instantes que se graban en el alma. La felicidad no se busca, se reconoce en los ojos de quienes nos rodean. Y en este escenario, donde la vida baja el telón despacio, siento que el papel de abuelo es el mayor premio que me ha tocado interpretar.
Un momento tuyo viene con sabor a eternidad, Enrique
ResponderEliminarGracias, Maia. Eres un encanto.
EliminarUn fuerte abrazo.
No cabría negar, amigo Enrique, que tus últimas palabras son el resultado de toda una vida, aprendida!
ResponderEliminarGran abrazo. ¡Buen día de fiesta!
Gracias, querido amigo. A medida que los días que marca el calendario va acercándose al de los de Navidad noto como el alma quiere sentirse suelta.
EliminarEs inevitable, no lo puedo evitar.
Un fuerte y agradecido abrazo, Ernesto.
Se es feliz cuando se comparten buenos momentos y no se espera nada a cambio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Alfred, sabia definición.
EliminarUn fuerte abrazo.
Es la coronacion para nuestra vida familiar, Enrique, un abrazo.
ResponderEliminarSí, es como un premio, María Cristina.
EliminarUn abrazo.
En ocasiones una caricia es mas valiosa que el mas costoso de los regalos. Igual que tener a los seres queridos cerca.
ResponderEliminarSaludos.
Así lo creo yo también, Tomás, estar más que ser.
EliminarUn fuerte abrazo.
Así será la eternidad después de un rato, Enrique... A cada página la estás anticipando...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos, amigo!!
Gracias, amigo Perrotti, siempre tan amable.
EliminarUn fuerte, grande y largo abrazo hasta tu orilla, poeta.
Sin duda Enrique, la felicidad está en los momentos que se pasa con los seres que más queremos y nos quieren, y si encima hay risas contagiadas de esas que no se pueden reprimir, la felicidad aumenta.
ResponderEliminarTan sensibles y llenas de corazón, tus letras.
Un cálido abrazo, y feliz semana.
Gracias, querida Elda. Coincido plenamente contigo: esas risas compartidas y espontáneas son el mejor regalo que la vida nos ofrece, porque multiplican la felicidad y la convierten en recuerdo eterno. Me alegra que mis letras hayan llegado a tu corazón, pues están escritas desde el mío.
EliminarUn fuerte abrazo lleno de gratitud, y que tu semana esté colmada de momentos luminosos.
Enrique, emociona leerte, la vida esta hecha de pequeños momentos que atesoramos en el alma.
ResponderEliminarSer abuelo corono tu vida de amor y caricias, eso es felicidad.
Que pases momentos lleno de felicidad junto a tus seres queridos.
Cada vez que te leo me emociono, que bello sentir así
Besos Enrique, por fin se tu nombre
Me incomodaba poner las iniciales
Gracias de corazón, Momentos. Tus palabras me llegan profundamente, porque en esos pequeños instantes que guardamos en el alma está la verdadera esencia de la vida. Ser abuelo ha sido, sin duda, la corona más hermosa que la existencia me ha regalado, llena de ternura y caricias que se multiplican en cada abrazo. Me emociona saber que mis letras te transmiten tanto, y ahora que conoces mi nombre, siento que la cercanía es aún mayor. Te envío un abrazo lleno de gratitud y mis mejores deseos de felicidad junto a tus seres queridos.
EliminarHay momentos que cuando estas con quien amas se vuelven mágicos. Te manod un beso.
ResponderEliminarMuy mágicos, querida Judit.
EliminarUn abrazo, escritora.
Que tierna y maravillosa escena la que describes Enrique. Cuanto amor has sembrado, y es el que te toca cosechar hoy. Tienes una hermosa familia!
ResponderEliminarAbrazos
Gracias, Cecilia. La felicidad asoma en mi vejez con mayor fuerza que nunca.
EliminarUn fuerte abrazo, soñadora.
Ay, Enrique, que sabias palabras estoy leyendo, describes tal cual es esta etapa de de abuelos con ternura y amor puro, porque ellos son todo Amor, nos sacan una sonrisa, no saben lo que hacer para hacernos sonreír, me veo totalmente reflejada en esta entrada tuya.
ResponderEliminarLos nietos nos hacen padres do veces, queremos mucho a los hijos, pero adoramos a los nitos@.
Siempre me resulta muy placentero leerte, mi buen amigo.
Te dejo mi largo abrazo, llenito de lo mejor del mundo, para ti y tu familia.
Se muy muy feliz
Gracias, Marina. Tus palabras me emocionan porque reflejan exactamente lo que siento: los nietos nos regalan una segunda oportunidad de ser padres, pero con más ternura y menos prisas. Ellos son pura alegría, capaces de arrancarnos sonrisas incluso en los días más grises. Me alegra que te hayas visto reflejada en estas letras, pues están escritas desde el corazón y con la certeza de que el amor de los abuelos es un tesoro único.
EliminarRecibo tu abrazo con gratitud y te envío otro igual de largo y lleno de afecto, deseando que la felicidad acompañe siempre a tu familia
Gracias, Marina. Tus palabras me emocionan porque reflejan exactamente lo que siento: los nietos nos regalan una segunda oportunidad de ser padres, pero con más ternura y menos prisas. Ellos son pura alegría, capaces de arrancarnos sonrisas incluso en los días más grises. Me alegra que te hayas visto reflejada en estas letras, pues están escritas desde el corazón y con la certeza de que el amor de los abuelos es un tesoro único.
ResponderEliminarRecibo tu abrazo con gratitud y te envío otro igual de largo y lleno de afecto, deseando que la felicidad acompañe siempre a tu familia
Un bello "cuento-realidad" lleno de belleza y de cariño .
ResponderEliminar¡¡Que bien escribes Enrique ¡¡ Es un auténtico placer leerte siempre .
Y que recuerdos me has traido con esa foto familiar jugando al Monopoly o Palé como se llamaba antes .
Largas tardes jugando con mis padres...que recuerdos . Gracias .
Un gran abrazo...
Gracias, Joaquín, tus palabras me llegan al alma. Qué bonito que mis letras hayan despertado en ti esos recuerdos de tardes familiares alrededor del Palé (yo aún lo guardo). Al final, la verdadera riqueza está en esos instantes compartidos que se convierten en eternidad.
EliminarUn fuerte abrazo lleno de gratitud.
Ando algo sombria, acho tudo demasiado iluminado, demasiado artificial...
ResponderEliminarFalta-me um dos meus meninos...
Gosto de te ler, Amigo.
Um sentido abraço.
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Querida Majo, tus palabras me conmueven. La melancolía es también un modo de recordar con amor lo que nos falta. Que sepas que tu sinceridad me llega muy hondo, y me honra que encuentres compañía en mis letras.
EliminarTe envío un abrazo lleno de gratitud y cercanía.