- El guardia bajo su sombrilla, el tráfico pausado, los árboles que bordean la calle como testigos silenciosos… todo me habla de un tiempo que ya no existe, pero que sigue latiendo en cada fotografía que guardamos. Porque eso es lo que hace la fotografía: atrapa el suspiro de un instante y lo convierte en eternidad.
- Pero no pensemos en eso, la vida es lo que queda, no lo que hemos vivido por mucho que a mí me guste ahondar mis narices-e en el pasado. Este debe ser un tributo a la vida y lo debe ser en cualquier condición, nada de mostrar cara de desánimo, aunque ya casi no puedas andar, te quieren y los quiero, eso es lo más importante. Familia, amigos, amigos blogueros a todos, gracias.
- Gracias a quienes me quieren, a quienes me buscan, a quienes comparten conmigo este viaje. Aunque a veces cueste andar, aunque el cuerpo se resista, el alma sigue danzando. Y mientras haya libros, música, imágenes, y abrazos (aunque sean virtuales), seguiré celebrando que la vida es bella.
En un cajón de la cómoda hay una bolsa de recuerdos, trabajos hechos por mis tres hijos y nietos en su infancia, pequeñas manualidades que valen oro para mí, en otro cajón bolsa de fotografías, me gusta revivir momentos mirándolas, eso no está mal, uno se reconforta al hacerlo, luego las guarda y sigue el día a día valorando la vida, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarAsí es, María Cristina, el mundo de nuestros buenos recuerdos es inviolable y muy necesario para segui viviendo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Así es, querido amigo, como bien dices, que el alma sigue danzando. A veces vuelan más los que no pueden andar, que los que podemos. Lo importante es que el alma se sienta con ganas de sentir la vida. Como lo haces tú. Disfrutando con todo. Hoy has cogido una fotografía en color sepia, y nos pones tus interesantes reflexiones.
ResponderEliminarMe gustan las fotos así, porque no se ven ya. Por eso me gusta. Porque me trasladan al pasado. A ese momento capturado en el tiempo que se ha detenido en nuestra memoria.
Yo conservo montones de fotografías en blanco y negro de mis abuelos, de mi familia, de cuando yo era niña, de mis hermanos, son fotos de mi niñez y son un tesoro para mí. Porque es la emoción detenida en aquellos años. Me regresa hasta allá.
Gracias por haberme hecho regresar a mi pasado.
Que estés teniendo un feliz día.
Un abrazo enorme.
Gracias a ti, simpática y emotiva amiga María. Me pasa a mí, exactamente lo que a ti. Yo estoy (estaba), escanaeando todas fotografías de mis álbumes y no se cuando, pero debo seguir. Cada foto, una emoción.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.