16 agosto 2025
- Hay días en que la vida se nos escapa entre los dedos, como agua que no logra retenerse. Días en los que buscamos, casi con desesperación, un motivo que nos reconcilie con el mundo: algo emocionalmente sano, educativo, o simplemente comprensible para nuestra forma de sentir.
Busqué: En la prensa, entre titulares que gritan sin decir. En las noticias, que repiten el eco de lo que ya duele. En la sala de espera del PAC, donde el tiempo se mide en incertidumbre. En la cola de la Farmacia, donde los silencios pesan más que las recetas. En las fiestas de la urbanización, donde la alegría parece prestada. En los mensajes del teléfono, en las redes sociales… y nada.
- Y cuando ya me sentía agotado, sin brújula ni consuelo, apareció el mensaje-e de Antonio. No era una noticia. No era una frase hecha. Era verdad.
“Querido amigo Enrique: Hoy no te voy a escribir aquí nada que pueda parecerse a lo que realmente habrás leído y/o oído en todas partes. El jueves no me dieron muy buenas noticias en Urología, llevo dos días intentando digerirlo, ya lo he hecho y te digo que no desistas y con ello un único mensaje... LA VIDA ES BELLA.”
- Acompañaba sus palabras con una imagen. Una vista serena. Un instante detenido. Y me dijo en un último párrafo de despedida: “Guárdala. Cuando te encuentres como yo ahora, obsérvala y acuérdate de mí.”
- Entonces entendí. La belleza no siempre se anuncia. A veces se susurra. Y cuando lo hace, lo hace desde el corazón de un amigo.
“La belleza salvará al mundo.” — Fiódor Dostoyevski
La belleza existe, solamente tenemos que tener los ojos bien abiertos.
ResponderEliminarLas malas noticias no se encajan bien y todo lo vemos de negro. Hay quemirar la vida con optimismo, sigue el consejo de tu querido amigo.
Feliz fin de semana.
Lo intento, VdF, a veces resulta difícil.
EliminarUn fuerte abrazo.