05 julio 2025
- Con el fin de darme y dar un descanso a todos, hoy solo me referiré a que me gustaría que esa imagen que hoy he puesto arriba de este texto, no se quedara en un simbolismo más. Ver con la indiferencia que jóvenes y mayores ignoran la realidad del mundo que pudiera venir de seguir resonando esos tambores crecientes de guerra por todo el mundo y de ese auge imparable de las formaciones políticas radicales y de ambos extremos, me asusta y no por mí, por los que a mi me importan y que nos sobrevivirán.
- Tendré que buscar fuerzas para seguir mendigando la atención de todos los que me rodean para seguir lanzando este mensaje de paz, de vida, de amor a todo el mundo que nos quiera escuchar ... no desistamos, hagamos todos lo mismo, grano a grano se hace playa.
Hola Enrique, al igual que tú pienso que cada grano de arena cuenta. Sigamos sembrando con paciencia y esperanza a nuestro alrededor, algo bueno puede crecer.
ResponderEliminarAbrazos
Bravo, soñadora. Sigamos en el empeño.
EliminarUn fuerte abrazo
Loables palabras, amigo Enrique. Y escasas en el mundo. No se prodigan, como bien constatas.
ResponderEliminarNo, esa imagen que compartes no quedará en un simbolismo más. Pues es el símbolo de, me atrevo a decir, el hermanamiento entre personas. Ello, en sí mismo!
Entre quienes nos estrechemos las manos, no habrá violencia.
Ahora bien, que al margen de esto, real, cotidiano, cercano, haya en el mundo como la sombra de un «egregor» que parece extenderse por ciertos países, personajes, que a su vez parecen gozar de la impunidad que una parte de la humanidad les permiten, no es razón para que nuestras vidas se vean condicionadas más allá de cierta pre-ocupación. Y de ahí, amigo, esa aparente indiferencia que pareces percibir en jóvenes y mayores.
A mi modo de ver no sería tal, Enrique, pues no hay humano capaz de "cargar" día a día y a todas horas con toda la violencia que se anuncia...
Fuerte abrazo.
Tienes razón, Ernesto, pero intento y pienso que, a mi edad, debo persistir en ese intento. Desde luego no es posible hacerlo constituyendo un freno a mi forma de vivir, sólo es como un obligado rezo al viento por si alguien lo oye.
EliminarUn fuerte abrazo, querido amigo.
Ahí compartimos el rezo de Cecilia en Atrévete a sonreir, Enrique, un abrazo grande!
ResponderEliminarAsí es, María Cristina. Cecilia escribe de un modo parecido al que lo harían los ángeles.
EliminarUn abrazo de domingo
Así lo creo también amigo. " Sembremos, que en algún lugar nos bendecirá la lluvia"
ResponderEliminarY, de la entrada anterior, me encantó esa comparación del arroz y las relaciones humanas. ¡Excelente escrito! No se me hubiera ocurrido nunca- a pesar de que me gusta y mucho el arroz-
Abrazo va, Enrique y disfruta del domingo
Gracias, dulce Lu, eres muy amable.
EliminarAbrazo para un feliz domingo.