09/09/25

Caos organizado. El tiempo pasa, el mensaje persiste.

 "Fish", Nápoles 1958 - Leonard Freed


09 agosto 2025

- Leonard Freed (1929/2006), era un fotógrafo documental estadounidense profundamente interesado en capturar la vida cotidiana con una mirada instruida en formas y costumbres humanas, y esta escena de mercado callejero no es una excepción

- La imagen que hoy acompaño a estas desordenadas letras en busca de orden, representa el mayor ejemplo de caos organizado: Los cuerpos retorcidos de las anguilas, dispuestos en formas casi escultóricas, evocan una sensación de movimiento, lucha y desorden. Es como si los peces aún conservaran algo de vida, lo que añade una tensión dramática a la escena.

- El mercado representa la economía informal, la lucha diaria por sobrevivir. Freed (según se ve en su extensa obra), solía retratar a comunidades obreras, y aquí muestra cómo la venta de pescado (en condiciones humildes), es parte esencial de la vida urbana.

- Pero no dejemos escapar el contraste humano: Las figuras humanas al fondo, aparentemente ajenas al espectáculo de los peces, refuerzan la idea de rutina. La vida sigue, incluso en medio de lo grotesco o lo extraordinario.
“No puedes simplemente mirar una fotografía. Tienes que sentirla.” Leonard Freed
- Esta foto no tiene una única interpretación. Es una invitación a observar, a sentir, a preguntarse qué hay detrás de lo que vemos. Parece, realmente, una imagen tan real como la vida misma de hoy en que puede que cambien los personajes de la fotografía, pero no el fondo del mensaje que hace sesenta y siete años nos mostró y trasladó al mundo Leonard Freed con la imagen de "Fish", el cual, entre curvas de anguilas y gestos cotidianos, nos recuerda que la belleza y el significado no siempre están en lo evidente, sino en lo que persiste. La fotografía, como la vida, no se explica: se vive, se observa, se interpreta. Y en ese acto, según quiero yo creerlo, seguimos encontrándonos.

08/09/25

Ese lugar que nos habita

 

El rincón donde soñamos despiertos


08 septiembre 2025

- Buscamos ese lugar que nos regala nuestra virtud de saber y/o querer encontrarlo, lugar donde disfrutar de ese tiempo de soledad deseada para leer, para meditar, para rezar ... para soñar con los ojos abiertos sin que nadie pueda preguntarte si existes.

- ¿Existe ese lugar?

- Ese lugar existe, aunque no siempre se deja ver. Es tiempo parcial, escondido, libre de razonamientos severos. Un espacio donde la mente anda buscando el embrujo que traslade nuestros sueños al infinito imposible o al mundo de los deseos nunca realizados, pero adorablemente recordados. 

- Allí, mirar no ofende, hablar en voz alta no es locura, y el silencio no exige explicaciones. Como escribió Albert Camus: “Para entender el mundo, hay que apartarse de él en ocasiones”

- Ese lugar nos regala la virtud de saber o querer encontrar un rincón donde leer, meditar, rezar… o simplemente soñar con los ojos abiertos sin que nadie nos interrogue con el temible ‘¿estás bien?’. 

- Ese lugar no se conquista, se reconoce. Y quien no lo tenga en su ruta más indiferente e indiscutiblemente oculta… no, no es nadie. Porque ese lugar es la prueba de que aún somos capaces de habitarnos.

06/09/25

La escollera del alma: entre el sueño y la búsqueda


06 septiembre 2025

- Cuantas veces no hemos soñado (aún hoy), que, en un punto determinado de nuestra vida, una imaginaria punta de tierra que se adentra en el mar nos llama para que nos unamos a la búsqueda de su punto final como si se tratara de saber si ese era el camino que conducía al Paraíso prometido.

- Cuántas veces nos hemos quedado sin saber si ese sueño lo era o lo que estábamos viendo no era más que una imagen de nuestra lucha diaria para mantenernos a flote en nuestro mundo y en el rumbo correcto.

- ¿Qué conclusión puedo sacar de estos silenciosos y no sé si imaginarios sueños?

- Quizá la verdadera pregunta no sea si ese camino nos lleva al Paraíso, sino si estamos dispuestos a recorrerlo sabiendo que nunca habrá certezas absolutas. Porque en esa escollera que se pierde en el mar, en ese sueño que se confunde con la vigilia, se revela la paradoja de nuestra existencia: avanzar sin saber, desear sin poseer, buscar sin garantía de encontrar. Como escribió Albert Camus: “El absurdo nace de esta confrontación entre la búsqueda humana de sentido y el silencio irracional del mundo.” Y, sin embargo, seguimos caminando. Porque en ese gesto (el de seguir adelante a pesar de todo), se esconde, tal vez, nuestra forma más auténtica de esperanza.

05/09/25

Reflexión sobre un simple amor y el amor duradero

 


05 septiembre 2025

- ¿Qué es el amor?

- Cuándo éramos jóvenes pensábamos que eso lo sabíamos, era como saber que el sol calienta, o que las noches son oscuras. Pero sólo más tarde, a medida que vas cumpliendo años, es cuando realmente aprendes a saber lo que es el amor.

- Avi (abuelo), ¿qué es el amor?

- Cómo explicar lo que es o cómo definirlo ... una gran pregunta.

- Con el tiempo descubres que el amor no es un instante ni una emoción pasajera, sino una construcción paciente, tejida día a día con gestos, silencios y decisiones. Es un compromiso que se renueva, una presencia que acompaña incluso cuando no se dice nada. El amor verdadero no se consume en la urgencia, sino que se cultiva en la permanencia.

- Cuan emocionado sentimiento expresa quien lo conoce y puedo asegurar que son muchos ... quizás el problema es que no se difunde su existencia porque amar toda una vida, ese amor al que aspiran todos los seres humanos de bien, no es "noticia" de interés para la literatura periodística. 

03/09/25

De guateques a galaxias: la danza continúa

 

Bailamos como si el tiempo no existiera


03 septiembre 2025

- Desde que di mis primeros pasos (según la versión más amable y antigua que recuerda mi familia sobre mi capacidad de mover los pies y el cuerpo al ritmo de cualquier música), fui, y sigo siendo, un gran amante del baile y la música. 

- A los 16 años me convertí en cantante de un grupo de rock llamado los Drakars. Aquello duró poco, pues ya tenía trabajo, estudios que superar y además jugaba al fútbol en la DAMM juvenil. No había tiempo para tantas cosas. Aunque es cierto que ser cantante a esa edad era una buena tarjeta de presentación para relacionarse con el sexo femenino, aunque solo fuera para tontear. La verdad es que ni cantaba bien ni aquellas credenciales me sirvieron de mucho, porque a los diecisiete (justo al cumplirlos), me enamoré de una pelirroja que aún hoy sigue siendo mi faro y mi alma. A ella le canté todas mis canciones y le leí todos mis discursos sobre un idealismo basado en el trabajo, el esfuerzo, la familia y el estudio... y salió bien.

- Cuando se es joven, nada parece imposible. Se cree tener tiempo para todo. No haré ahora un discurso inaguantable sobre lo que era trabajar de ocho a tres en una compañía de seguros y de tres a diez asistir a la escuela de aparejadores... y además aprobar. Pero lo hice. Y lo hicimos muchos. Porque entonces, la juventud venía con hambre de futuro y con una fe casi ciega en que el esfuerzo daba frutos.

Los fines de semana eran de ensueño. Comenzaban a la una del sábado, ya que nuestras jornadas laborales eran de 55 horas semanales. Los domingos por la tarde, hasta las diez como máximo, podíamos ir a bailar a alguna discoteca con la novia y los amigos, todos emparejados como dictaba la moral de la época. Por la mañana, tocaba playa en Caldetas con los padres o algún hermano que vigilaba la decencia. Toda una época feliz, aunque exigente. Pero feliz.

- Y ahora me pregunto: ¿por qué estoy contando esto? ¿Por qué intento anclar mi memoria en aquellos tiempos felices y difíciles de nuestra juventud? Tal vez porque al mirar atrás, uno entiende mejor lo que está en juego hoy. Y porque recordar no es solo nostalgia: es también advertencia.

- Hoy, al mirar atrás, no puedo evitar pensar que la juventud, en cualquier época, ha sido siempre un territorio de sueños, de promesas, de futuros que se imaginan accesibles y brillantes. Pero el mundo que construimos hoy parece haberles robado a los jóvenes las alas con las que nosotros volamos. Les negamos referentes, oportunidades, espacio para crecer. Les rodeamos de miedos, de violencia, de incertidumbre. Y mientras los valores que nos guiaron (el esfuerzo, la empatía, la fidelidad, el conocimiento), se tambalean, ellos no son culpables. Somos nosotros quienes debemos reaccionar. Porque si no lo hacemos, si seguimos mirando hacia otro lado, la ruina no será solo de ellos, será de todos. ¿Estamos aún a tiempo? Tal vez sí. Pero sólo si dejamos de contar recuerdos y empezamos a construir ejemplos.


01/09/25

La eternidad cabe en una mirada, en una sonrisa, en un susurro

Henri Cartier-Bresson
 

01 septiembre 2025

- Le pregunté: Recuerdas cuando estuvimos ...

- Me contestó con la mirada mientras cogía mi mano.

- Así fue nuestro domingo, un día siempre feliz, pero ayer lo fue rodeados por todos nuestros nietos ...

- Sin soltarme la mano acercó sus labios a mi oído bueno y entre susurros bien acompasados a mi sentido, dijo: ¿Hubieras creído cuando nos conocimos que llegaríamos a esto?

- Sonreí, sonreímos y una voz alegre y juvenil, interrumpiendo el momento, dejó bien claro cual, era su objetivo: "Avi, ¿jugamos al dominó?, vamos que hoy te queremos ganar."

- En un mundo que parece haber olvidado los ingredientes mágicos del amor (la paciencia, el compromiso, la ternura sin condiciones), nosotros seguimos siendo testigos de su poder. Cincuenta y nueve años después, nos gusta seguir cogidos de la mano, como aquel primer día, recordando que el amor no tiene idioma ni edad, solo voluntad de permanecer. No es que haya muerto, quizás hoy se sirve en tazas más pequeñas, más frías, más fugaces y distintas. Pero cuando se cultiva con miradas que hablan, silencios que abrazan, y espacios que se llenan de niños y risas, el amor se vuelve eterno. Y si alguien pregunta cómo se llega tan lejos, basta con decir: creyendo, cuidando, amando. Siempre amando.

30/08/25

Donde el ruido no llega

Un hombre solo, en pausa, en medio de una ciudad que sigue su curso. Blanco y negro. Silencio entre el ruido. 


30 agosto 2025

- Se sentó en aquel banco como quien se rinde sin perder. La ciudad seguía girando: tranvías, prisas, gritos que no eran suyos. Pero él ya no quería formar parte del coro. Apagó las noticias, cerró las trincheras mentales, y dejó que el mundo pasara sin él.

- No era huida. Era descanso. Un acto de fe en lo invisible: el amor que no se grita, la familia que no exige, los amigos que no juzgan, la salud que no se mide en cifras, la empatía que no necesita titulares.

- Allí, en ese banco, entre adoquines y sombras, eligió vivir donde el ruido no llega. Y en ese silencio, por fin, se escuchó.


Caos organizado. El tiempo pasa, el mensaje persiste.

  "Fish", Nápoles 1958 - Leonard Freed 09 agosto 2025 - Leonard Freed (1929/2006), era un fotógrafo documental estadounidense prof...