06/07/25

Vértigo

 

06 julio 2025

- Un buen y gran amigo me escribía hoy un mensaje que se le notaba venía envuelto en lágrimas: El Domingo es el peor día de la semana, Enrique, los amigos os vais todos con la familia y yo... yo no tengo con quien desde que enviudé y mis hijos se fueron a Irlanda a ejercitar su vida profesional como excelentes médicos que son.

- Sentí vértigo. Al igual que me sucede cuando estoy en la sala de espera de Neurología o de Neumología en el Hospital y veo a esos valientes que llegan allí con máscaras, sillas de ruedas y/o con muletas de todos los colores, me siento tan estúpido como lo fui el primer día que empecé a quejarme de mis males.

- Y mientras el Domingo se convierte, para algunos, en sinónimo de ausencia, de silencio expandido y de ecos de un amor que ya no está, me doy cuenta de que el verdadero vértigo no es la enfermedad ni la soledad, sino el descubrimiento repentino de cuán ciegos podemos estar al dolor ajeno, lo que nos recuerda (como un susurro urgente), que cada gesto de compañía, cada palabra ofrecida sin prisa, puede ser la mano que le devuelva a alguien el equilibrio en su propio abismo.

05/07/25

Mientras alguien escuche

 


05 julio 2025

- Con el fin de darme y dar un descanso a todos, hoy solo me referiré a que me gustaría que esa imagen que hoy he puesto arriba de este texto, no se quedara en un simbolismo más. Ver con la indiferencia que jóvenes y mayores ignoran la realidad del mundo que pudiera venir de seguir resonando esos tambores crecientes de guerra por todo el mundo y de ese auge imparable de las formaciones políticas radicales y de ambos extremos, me asusta y no por mí, por los que a mi me importan y que nos sobrevivirán.

- Tendré que buscar fuerzas para seguir mendigando la atención de todos los que me rodean para seguir lanzando este mensaje de paz, de vida, de amor a todo el mundo que nos quiera escuchar ... no desistamos, hagamos todos lo mismo, grano a grano se hace playa.

- Quizá, es cierto, no tenga ya la energía de antes, pero aún me quedan palabras, y cada palabra es una semilla. Sigamos sembrando, aunque no veamos florecer todo. Porque mientras haya alguien que escuche, habrá esperanza.

04/07/25

Un buen arroz y el equilibrio entre los valores

 


04 julio 2025

- No sé, exactamente, como se llama esta forma de hacer el arroz (la paella es en Valencia, pero en Alicante le llaman "arroces"), pero como casi todos esos platos que se hacen con amor saben a gloria y eso es como el mundo de los humanos.

- Porque, al final, un buen arroz no es solo cuestión de técnica, fuego o ingredientes caros. Es cuestión de equilibrio, de respeto entre sus partes. El arroz representa a las personas: diversas, de distintos orígenes, cada una con su tiempo y carácter. Los demás ingredientes (el caldo, el sofrito, la carne, el marisco, la verdura), son las vivencias, los valores, la cultura, el afecto. Cuando todo se armoniza con paciencia y cuidado, surge algo que alimenta el cuerpo y el alma. Quizás deberíamos aprender de los buenos arroces: a mezclarnos sin perder nuestra esencia, a convivir sabiendo que el secreto está en cocernos juntos, no en competir por destacar siendo más fuertes, más ricos o más poderosos.


03/07/25

No esperes al mañana para vivir lo que puedes amar hoy

 


03 julio 2025

- Tenía un gran amigo al que la pandemia del 2020 se lo llevó cuando apenas asomaba en ese terrible mes de marzo de ese año. Mi amigo decía con orgullo y no sé si con miedo, que el día que no tuviera la agenda del día siguiente llena de objetivos a cumplir, posiblemente, ese mismo día, empezaría a morir. Mi amigo Benito no pudo dar fe de su mensaje, ni tampoco lo contrario, la cruel COVID19 se lo llevó sin preguntar en menos dos semanas.

- La vida no da tregua ni segundas oportunidades. Es frágil, fugaz, y muchas veces injusta. Por eso, cada instante importa, cada abrazo cuenta, cada palabra de cariño que no se dice se pierde para siempre. Si tienes gente que amas, házselo saber. Si te queda un sueño por cumplir, empieza hoy. Porque, como decía Benito, cuando dejamos de tener propósito, comenzamos a morir un poco por dentro… y cuando creemos tener tiempo de sobra, la vida nos demuestra lo contrario. No esperes al mañana para vivir lo que puedes amar hoy.

02/07/25

Lo mejor aún está por venir

Esas viejas y adorables cosas del ayer no tan lejano

02 julio 2025

- Hablábamos en grupo de la belleza de las cosas del ayer, de que ya nada es como antes, que la gente de hoy no tiene vocación por el mantenimiento de las costumbres y que, además, se ha perdido el respeto a los mayores, sí, hablábamos de todo eso y mientras lo hacíamos yo me iba dando cuenta que eso me recordaba conversaciones de mis mayores cuando yo era un niño con pantalón corto, peinado a raya y pepa delantera, mientras escuchaba atentamente y si abrir boca a todos ellos y con tan solo el consuelo que me ofrecía la cariñosa mirada de mi Madre. Ella sonreía y me daba un beso en la frente en señal de aprobación a mi comportamiento ... yo también sonreía.

- Aunque nos fascine evocar el pasado y revivir sus historias, lo verdaderamente emocionante es saber que lo mejor siempre está por venir. Porque, a pesar de que el tiempo transforma casi todo, hay algo que resiste intacto: el amor. El nuestro, que late con la misma fuerza desde 1966, es testimonio de que los sentimientos auténticos sobreviven a cualquier época. Como nosotros, tantos otros amores (anónimos, silenciosos, valientes), han aprendido a adaptarse al ritmo de los tiempos, superando retos y reinventándose sin perder su esencia. Y en ese milagro cotidiano, es donde reside la verdadera eternidad.

01/07/25

Alma con alma

01 julio 2025

- Ya recibí varias veces, como cada año por estas fechas, el mensaje de "Ya ha llegado Julio", mensaje instalado en un meme con la imagen de Julio Iglesias, pero este año algunos amigos lo han hecho más largo añadiendo alguna de esas canciones de Julio que tanto me gustan ... y mi alma voló.

- Parecerá una tontería, pero no lo es, puse la canción dándole al play del Spotify y allí estaba nuestra música, esa que nunca olvidaremos... extendí mi mano y bailamos cerrando los ojos, mejilla con mejilla, alma con alma, como ayer, como siempre.

- En mi deseo diario de rendirle homenaje aquí dejo nuestra canción. Si podéis, bailadla donde estéis con aquella persona que más améis en este mundo.



30/06/25

Sencillez en la montaña

Fotografía de Raymond Depardon

30 junio 2025

- Era yo muy pequeño (tendría unos cuatro años), cuando una temible enfermedad pulmonar intentaba mandarme a la vida muerta de mi feliz vida. 

- El que entonces llamábamos el médico de cabecera (de los que venían a casa a verte por muy pobre que fueras), les ordenó a mis padres que, con el esfuerzo que hiciera falta, convenía que me mandaran durante el verano a un pueblo de montaña para rebajar la peligrosidad de mi asma y con ello mejorar mi  deteriorada capacidad pulmonar.

- Uno de mis abuelos, por medios que aún hoy ignoro, consiguió que me acogieran, a mí a mi Madre y a mis dos hermanos, en una casa de un inaccesible pueblo/caserío en la Barcelona de la alta montaña. Durante el primer verano echamos raíces y con ello nos fuimos acomodando año a año hasta que cumplí los catorce, yendo cada verano a ver a esa ya después muy querida familia.

- En ese pueblo, al que no se podía acceder en coche, aprendía a vivir sin luz eléctrica (lámparas de carburo iluminaban nuestras noches), sin agua (había que bajar a una fuente cercana y subir los cubos a brazo hasta la casa), y sin más medio de transporte que nuestras fuertes chirucas y el Carro que manejaba Joan del que tiraba Perico (el burrito más amable y cariñoso que yo haya conocido jamás), carro con el que nos dejaba a pie de la carretera que era el lugar por donde pasaba el autobús de línea de esos que formaban parte del bucólico paisaje de aquella feliz época.

- También aprendí que para poder comer había que ir a por el sustento al huerto, a llevar y conducir a las vacas en busca de su pasto y a charlar educada y apasionadamente sentado con toda la familia de la casa, cuando la oscuridad ya empezaba a a anunciar el fin del día, en la puerta de la misma hasta que el sueño me vencía.

No quiero extenderme más, por no aburrir a quien se haya asomado a este pedacito de mi vida veraniega en aquel caserío de montaña. Pero sí deseo dejar constancia de que en ese rincón apartado, donde la escasez obligaba a agudizar el ingenio y la vida se desplegaba sin adornos, encontré algunas de las lecciones más valiosas que me ha regalado la existencia. Aprendí a valerme por mí mismo, a descubrir la belleza de lo sencillo y a caminar con la sinceridad y la humildad como brújula. Aquellos veranos no solo dejaron recuerdos: sembraron raíces.

Modernidad, moral y otras nostalgias

  16 julio 2025 - Hubo un tiempo en nuestra feliz y reprimida pubertad que la moral en las cuestiones de indumentaria era otra cosa y no hab...