Esas viejas y adorables cosas del ayer no tan lejano
02 julio 2025
- Hablábamos en grupo de la belleza de las cosas del ayer, de que ya nada es como antes, que la gente de hoy no tiene vocación por el mantenimiento de las costumbres y que, además, se ha perdido el respeto a los mayores, sí, hablábamos de todo eso y mientras lo hacíamos yo me iba dando cuenta que eso me recordaba conversaciones de mis mayores cuando yo era un niño con pantalón corto, peinado a raya y pepa delantera, mientras escuchaba atentamente y si abrir boca a todos ellos y con tan solo el consuelo que me ofrecía la cariñosa mirada de mi Madre. Ella sonreía y me daba un beso en la frente en señal de aprobación a mi comportamiento ... yo también sonreía.
- Aunque nos fascine evocar el pasado y revivir sus historias, lo verdaderamente emocionante es saber que lo mejor siempre está por venir. Porque, a pesar de que el tiempo transforma casi todo, hay algo que resiste intacto: el amor. El nuestro, que late con la misma fuerza desde 1966, es testimonio de que los sentimientos auténticos sobreviven a cualquier época. Como nosotros, tantos otros amores (anónimos, silenciosos, valientes), han aprendido a adaptarse al ritmo de los tiempos, superando retos y reinventándose sin perder su esencia. Y en ese milagro cotidiano, es donde reside la verdadera eternidad.
Pues si, Enrique, ahora parece que somos nosotros los que hablamos como hablaban los mayores. Lo que antes nos era ajeno, hoy nos pertenece. Pero siempre nos quedará ese consuelo silencioso del amor que permanece, incluso mientras el mundo cambia. Lo auténtico no se diluye y tu amor de toda una vida crece a cada momento. Un abrazo
ResponderEliminarQué bien escribes y describes lo que piensas, Neuriwoman.
EliminarGracias.
Fuerte abrazo.