06/12/25

La noche y sus revelaciones

De mi viejo baúl-e cosechada con aquellos primeros pasos de Bing/Imágenes

06 diciembre 2025

- Escribí hoy, hace un rato, de madrugada, algo que seguramente sale de la imaginación de un irresponsable "imaginarista" que ya escribió esto alguna otra vez y siempre en plenitud imaginativa que es cuando la realidad se hace menos cruel y más digna.

- En mi escenario de esta noche ya arruinada por un seguro, imaginario y más que brillante amanecer, un amigo me dijo, casi en silencio y muy sonriente: “yo también te quiero”. No pude resistirme: lo escuché como si lo gritara dentro de mí. Le di un abrazo de reencuentro, nos tomamos un par de copas con sabor a pasado, a fiesta, a diferencias olvidadas, a tiempos de luz e imaginación sin límites. Prometimos repetirlo.

- Pero en otro punto del mismo escenario, otro reencuentro me llevó al recuerdo de una olvidada decepción que omití representarla como merecía el momento, pero me abstuve, no tengo edad, ni salud para disgustos, no todo puede ser reluciente en una misma y adivinada relación de amistad no reconocida... sonreí. Dicen que a las personas se las conoce en los momentos extremos: en un incendio, en un accidente, ante una puerta cerrada… o frente a una contrariedad absurda. Y ahí, la decepción se mostró desnuda.

- En el otro lado de la escena, Antonia, superviviente por excelencia, parecía que su olvidada quimioterapia le había vuelto a la cara. Sin motivo alguno y de forma inesperada, decidió marcharse (Antonia), a llorar en otro rincón, lejos de las risas, de la música y de la falsa interpretación de una felicidad con fecha de caducidad. Corrí tras ella, le hablé, la abracé, recompusimos nuestra imagen y volvimos al escenario principal de la noche donde todo el mundo se muestra feliz.

- La noche, sin embargo, tuvo su propio y feliz poema cuando ya parecía que nada más iba a suceder. Lo escribió un veterano chaval, setentón, con abundantes canas y un peinado de pintor trasnochado. Alto para su edad, siempre sonriente, exageradamente amable, siempre con la ayuda de sus dos primeras copas de Tom Collins perfectas y una ansiedad por vivir que no ocultaba ni en su salud contrariada. Su forma de entender la amistad era esencial, y su manera de entrar y salir del espacio central nocturno (las próstatas ayudan a evadirse de complicadas preguntas o de conversaciones que no vienen al caso). El joven veterano y setentón galán, bastón en mano izquierda, desaparecía al ritmo de Born to be alive del gran Patrick Hernández en dirección a los cuartos de agua (WC), una vez había dejado bien claro en un constante discurso de que su vida era feliz, muy feliz y que el amor cura cualquier dolencia por mala que parezca.

- Cuando volvió (algunos lo consideraban odioso, otros sorprendente), pero, sin motivo aparente alguno, antes de sentarse en la tribuna del ala musical más cercana a la del chico que organiza, calienta y dispone el orden de salida de los mp3, le dio un lento y discreto beso en los labios a la mujer que lo acompañaba y que él mismo siempre repetía que estaba a su lado desde hacía más de cincuenta años. Me dijeron (los que siempre se fijan en todo lo que hacen los demás), que era real, y yo me sentí halagado de saberlo tan cercano, tan próximo ... tan dentro de mi conciencia.

- Me encantó que alguien, sin nombrarme, relatara esa historia como si fuera un cuento. Una pareja feliz, imaginaria para unos, real para otros. Yo siempre aspiré a sentirlo (como así lo vi en mis Padres), y sigo en ello.

- Apenas he abierto los ojos, me he puesto a escribir este post, no sea que se me olvide tan bello relato que suena a cuento y que quizás lo sea, aunque a mi me parezca felizmente real.

22 comentarios:

  1. Si es cuento o es real, importa poco para lo que transmite. ¡Pura vida!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Tan real, querido amigo enrique, como "quién" lo ha relatado".
    Fuerte abrazo siempre!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, querido amigo Ernesto. Qué importante es vivir esos inesperados momentos aún y poniendo en duda que sólo pudiera haber sido un sueño... sin serlo.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  3. Un vivido relato, aca iria el acento en la primera i. Un abrazo Enrique.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, María Cristina. No sé si muy tarde (aunque nunca lo es), pero ser feliz no debiera ser tan difícil.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  4. Entrañable relato Enrique. Pura vida, ¿recuerdos?, ¿sueños?, poco importa. ¡Momentos felices!
    Va mi abrazo ¡que tengas un bello finde!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, dulce Lu. Lo estoy cumpliendo (tu deseo), hoy día de nietos.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  5. ETF, un relato que acaricia el alma, la ternura de la imagen me emociono.
    Esos son esos momentos que nos llevamos cuando dejamos físicamente este mundo.
    Adorables Momentos
    Que pases un hermoso y feliz día
    Besos ETF

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que el relato te haya llegado al alma y despertado esa ternura. Que la vida siga regalándonos instantes así de inolvidables.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  6. This piece feels like a night lived with every sense awake. I was drawn in by the way you move between tenderness, disappointment, nostalgia, and those small revelations that only surface when the world is quiet.

    ResponderEliminar
  7. Y qué es la realidad sino la ficción de cada cual... Si te lo creo o no también dictamina si es o no real... Y todo lo que me conmueve o me deja pensando es para mí real... Porque quien lo cuenta o escribe así lo vivencia.. suficiente nomás.
    Abrazo Enrique hasta allá!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Perrotti, coincido contigo: lo que nos conmueve y nos deja pensando ya es realidad en nuestra propia vivencia. Gracias por tu mirada tan lúcida. Abrazo grande y largo hasta allá

      Eliminar
  8. Un relato genial lleno de sentimiento y una muestra que la edad no es impedimento para ciertas cosas. Mis felicitaciones.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Tomás. Eres muy amable.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  9. Que sea real, muy real, es mi deseo... Y que esa realidad dure y dure...
    Un abrazo, querido amigo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, amigo Ildefonso. Real y duradero, sí, ya parece irremediable. Lo más difícil es llegar hasta aquí.
      Un fuerte abrazo, maestro de la fotografía.

      Eliminar
  10. Un relato maravilloos que solo tu , sabe escribirlo tan bien .
    ¿Has escrito algún libro?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Joaquín. Tengo muchos libros escritos, ninguno terminado, he dejado escrito que me gustaría que los que me sucedan se encarguen de ello.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  11. Es una bella y dulce historia. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  12. La vida esta hecha de esos pequeños retazos que llenan el alma de alegría entre sueños y vivencias!
    Fuerte abrazo!

    ResponderEliminar

La eternidad cabe en una caricia

  Imagen de mi baúl-e 08 diciembre 2025 - Sentado en el salón, después de comer, hago ver que me duermo. Y entonces ocurre la magia: unas pe...