12 julio 2025
- ¿Y esa obsesión por el mar, Enrique?
- Nací frente al mar y nunca me he separado de él, Barcelona, Alicante, Castellón, Valencia, Mallorca, Ibiza, Lanzarote ... siempre junto al mar. En no pocas ocasiones rechacé ser cabeza de león y segui como cabeza de ratón por estar frente a él. Sin él (el mar), para mí no hay vida.
- ¿Hay vida sin mar?
- Vivir junto al mar no ha sido una elección, sino una pulsión vital, una necesidad que corre por mis venas como la sal por las olas. Cada ciudad costera ha sido un refugio, un escenario de memorias donde el vaivén del agua ha marcado el ritmo de mis días. El mar me ha enseñado la humildad del horizonte infinito, el arte de la espera, y el consuelo del viento salado que acaricia sin pedir nada a cambio. Renuncié a destinos de ensueño aparente para quedarme cerca de él, porque frente al mar encontré el silencio que nutre, la verdad que abraza, y la belleza que no necesita adornos. Es allí, en ese borde entre tierra y agua, donde he aprendido a vivir. Y sin él, simplemente, no soy.
No creo, el uno es metáfora de la otra y viceversa. Inconcebible es que no existan a la par...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos, amigo, allá!!
Me alegra saber que coincidimos, querido amigo Perrotti.
EliminarUn fuerte abrazo desde la orilla del Mediterráneo.
Uy como extrañaba leerte . Tus reflexiones siempre me hacen pensar. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias, Judit, eres muy amable.
EliminarUn abrazo, escritora.
Destaca la profundidad de tus palabras, reflejo fiel de ti mismo.
ResponderEliminarY sorprenden. No porque no se intuyese de siempre, en el tiempo que te conozco, ese "ti mismo". Pero lo que no conocía, y me atervería a decir, no conocíamos, es esta apertura de los últimos tiempos.
Habiendo descartado ya, de por vida, lo de "viejo", sustituido por la realidad de "los que tenemos una edad", no cabría negar esa fluidez dialéctica que compartes. Que derrocha vida, realismo y belleza.
Fuerte abrazo, amigo Enrique.
Gracias, mi amigo Ernesto, admiro tu capacidad de análisis sobre el comportamiento humano, la realidad y la vida misma en el preciso instante en que se vive.
EliminarUn fuerte abrazo, pensador.
Un deseo mío que al ser tardío no lo cumplí. Siempre lo soñé, y cuando fui libre para elegir alguien me dijo, irte lejos de la familia a tu edad? Y aquí estoy, lo he disfrutado en vacaciones, no me quejo, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarHola, María Cristina. Nada mejor para mantenerte felizmente durante este largo y/o corto camino por la vida en el que obstinadamente permanecemos, es no quejarse nunca del trato recibido por ella, por la vida.
EliminarAdmirable.
Un fuerte abrazo.
Tengo la suerte de vivir cerca del mar y siempre lo he disfrutado, oir su sonido, mirar su grandeza, sentir su fuerza, se siente una magia especial.
ResponderEliminarLeí por ahí que estas de cumpleaños, te mando un abrazo con cariño, que disfrutes tu dia!
Estoy con tus mismas sensaciones, Cecilia, nunca mejor amigo (para mí), que el mar.
EliminarFeliz miércoles.