Imagen de Dorothea Lange
28 junio 2025
- Hoy, mientras me iba despertando, la caprichosa labor de mi memoria quiso regalarme un recuerdo ... aquellas viejas historias que me contaba mi abuelo Enrique, terribles, lejanas y que Él sabía contar como si fuera un cuento y que siempre concluía (con gesto grave), con una lacónica frase final: "Enrique, sin esfuerzo no hay vida ... sin sueños, tampoco".
- Ahora es mi turno.
Y lo estás haciendo, lo seguís haciendo, cumpliendo el mandato de tu abuelo. En buena hora, Enrique. Así es nuestro aliado el Tiempo.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos, amigo!!
Gracias, amigo Perrotti, eres muy amable.
EliminarUn fuerte abrazo
Sabio era tu abuelo y también tu
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, era un gran hombre.
EliminarUn fuerte abrazo
Tu abuelo tenía razón. te mando un beso.
ResponderEliminarGracias, Judit, era un hombre muy sabio.
EliminarUn fuerte abrazo, escritora.
Esa imagen, aquellas historias, aquellas terribles vivencias de antaño, fueron reales. Lo siguen siendo en nuestra memoria. Y no porque yo las viviese personalmente. Era todo lo contrario.
ResponderEliminarEl sombrero del hombre ya le identifica cono no de este país nuestro.
Y hay otro detalle en la fotografía que, si bien no desconcierta, por "imposible", sí que le da una pincelada de relativismo en relación al drama que la imagen representa.
¿Que hace ese "móvil" en el suelo, y además de pie reflejando su sombra, a la izq del camino?
La pequeña no le quita ojo! :))))))
Fuerte abrazo, amigo Enrique.
Una gran pregunta la de qué hace ese móvil en el suelo y que, además, reclama la atención de todos menos, precisamente, del que tira del carro. Dorothea Lange murió en 1965 a la temprana edad de 70 años en USA donde nació y murió, apesar de, eso sí, ser descendiente de familia de migrantes. Esa mancha negra (que parece un smartphone), sale en todas las copias que puedas encontrar en internet y, ya hace unos años, un viejo amigo me hizo la misma pregunta cuando la coloqué en una presentación/charla que di en cierto colectivo colegial de compañeros de profesión. Ninguno pudimos determinar a qué correespondía esa mancha, mancha que solo una persona tan observadora como tú ha sido capaz de ver. Uno de los presentes (muy intelectual él), se atrevió a decir que parecia una imagen en negro de la misma muerte que a todos los migrantes de la época les rondaba, pero nadie pensó que fuera un teléfono como tú bien has dicho. Ah, mi abuelo vivió las dos guerras (segunda mundial y la de España), y lo de la migración lo vivió en carne. Contaba muchas historias sobre ello y de él aprendí que nada puede ser grave si acabas conservando la vida y, por encima de todo, el amor de tu familia. Mi abuelo siempre fue feliz o así se dejaba ver a pesar de su dura y tremenda historia vivida, como seguramente lo fue con todos los de su generación.
EliminarNo me extiendo más, querido amigo, te agradezco, como siempre, tus sentidos y profundos comentarios aquí.
Un fuerte abrazo.
Buenas noches Enrique.
EliminarNo es habitual que abra el ordenador una vez cerrado al mediodía. Pero una gestión de última hora me ha permitido leer tu respuesta.
Que eso que aparece en el suelo de la fotografía, de pie y reflejando su sombra, no va con la época, ¡cierto!
Y está claro que un "móvil" no es... ¿Qué es?
Si no fuese porque todos lo miran, diría que es un "movil" añadido a la imagen... ¡Un juego!
Ahora bien, ¿qué había ahí en ese punto realmente que todos lo miran? ¿Algo que ha sido sustituido por esa imagen, con sombra?
¿Un "móvil? jajajjajajjaja...
Abrazos!
Un misterio que a esta hora aún no he conseguido descifrar y por lo que sé, seguiré así mucho tiempo, pues definiciones de algunos ocultos amigos no me faltan, pero son pura fantasía. Como dicen los buenos sindicalistas, seguiremos en la lucha.
EliminarUn abrazo, Ernesto.
Me quedé en la imagen y me preguntaba, son una familia que pasará un día de campo o huyen con lo puesto? Dependerá de la época, que puedan haber logrado lo que necesitaban, o un día de aire y sol o la liberación, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarGracias, María Cristina. La imagen solo intentaba reflejar un escenario imaginado de parte de las historias que me contaba mi abuelo, la cual (la fotografía), nada tienen que ver con él, ni conmigo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Las huidas de la guerra tienen imágenes muy similares...
ResponderEliminarContinuar las enseñanzas de tu amado abuelo es realmente conmovedor.
Les deseo lo mejor a tus niños.
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Sí, querida Majo, mi abuelo fue un gran hombre, me contó muchas historias y sabía cómo hacerlo para que me llegaran al corazón.
EliminarFeliz lunes, querida amiga.
Una gran frase que rebosa sabiduría, esa que nuestros abuelos derrochaban a raudales y nosotros sabíamos apreciar. Hoy día casi nadie se para a escuchar, salvo cercanas excepciones. Un abrazo
ResponderEliminarCuanta razón tienes, Neuriwoman. Algunas veces, quizás demasiadas, creo que me he vuelto transparente.
EliminarFeliz lunes.