30 junio 2024
- Recuerdo que antes eso de ir a la playa era algo hasta divertido, podías ir con amigos, con la familia y los precarios chiringuitos eran algo que solo podía ser accesible a la gente con cierto potencial económico. Cuando Papá te daba dinero para comprar una bolsa de patatas fritas, esa sensación era la misma y comparable con que ahora me tocara la lotería.
- Darle la espalda al viento no es un signo de deterioro físico, sentimental o moral, no, es la única forma en que puedas comenzar a volar y en la misma dirección que él quiera llevarte.
- Mi lotería es poder seguir aquí, feliz y viviendo.
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