22 junio 2024
- Le oí esta madrugada a un niño preguntarle a su abuelo: ¿Qué es ese gran cilindro amarillo que hay ahí, abuelo?
- De pronto me trasladé a ese día en que alguno de mis nietos se ensimismó con un teléfono de rueda que hay a modo decorativo encima del mueble del comedor. ¿Abuelo, eso qué es?
- De pronto me imaginé que yo mismo, en pocos años, podría ser ese buzón o ese antiguo teléfono o que una foto mía fuera confundida con la de un viejo cantante de música para viejotecas.
- Nadie está libre de ser absorbido por el mundo del olvido, claro que no, incluso puede que sea sabiamente entendido si analizamos serenamente el mensaje que nos aporta la situación. Al momento, me imaginé esas noches que nunca tuve en la Plaza de La Ponche de Saint Tropez.
- Lo más sorprendente fue ver como el abuelo sacó de su bolsillo un arrugado papel en blanco y le dijo al niño dándole el papel y un bolígrafo verde que el abuelo sacó del mismo bolsillo: "Escribe un deseo en ese papel y escribe a quien se lo envías. Luego lo doblas y lo tiras dentro de ese extraño y gran cilindro y verás como el tiempo te acabará dando una respuesta a ese deseo que has escrito en ese papel al que llamaremos carta y al cilindro le llamaremos, en adelante, buzón".
- A veces, sólo a veces, descubres que hay muchas noticias que nunca el mundo sabrá ... ni quiere saberlas.
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