14/06/25

Cuando pienso en Ella

 

Un montón de piezas para encajar

14 junio 2025

- Hay una sombra que me acompaña algunos días, y otras noches se convierte en silencioso llanto. No es el miedo a la muerte lo que me inquieta: es el amor. Es Ella.

- Llevo ya casi 76 vueltas al sol, y a cuestas una enfermedad que no da tregua. Sé que un día de estos (quizás más pronto que tarde), tendré que emprender el último viaje. No me asusta partir, me desvela lo que deje atrás. Me desvela que Ella tenga que enfrentarse sola al mundo. A ese mundo que a veces parece hecho de lobos, de trámites sin alma, de papeles que gritan sin decir nada, y de puertas que se abren solo con llaves que uno ya no tendrá en el bolsillo.

- Cada amanecer, cuando los primeros rayos de luz se cuelan por las rendijas de la mal cerrada persiana de nuestro dormitorio, me levanto y camino hacia la mesa donde guardo los documentos. Los repaso. Una y otra vez. Cuentas, títulos, seguros, voluntades, números, contraseñas. Me obsesiona que no quede ni un cabo suelto que pueda hacerle muy difícil su vida. Que no tenga que enfrentarse al caos mientras todavía sienta el temblor de mi ausencia.

- A veces, cuando no puedo más, se lo cuento. Le confieso mi temor. Y Ella, con esa ternura que me enamora todavía, me dice: “No te preocupes, cariño, yo me iré primero. Además, si te ves solo tienes a tu hijo, y él sabrá resolver lo que tú no puedas.”

- Pero yo sé que es mentira piadosa. Sé que lo dice para no preocuparme. Y, aun así, no puedo dejar de hacerlo, porque mis latidos por Ella me vuelven imperfecto, vulnerable... humano.

- Quizás me angustie por nada. Tal vez todo esté más o menos en orden. Pero este desvelo es también una forma inconsciente de amar. Una forma torpe, pero sincera, de seguir cuidándola, incluso cuando ya no esté.

- Y sin embargo, sé que no debemos refugiarnos en ese temor. El porvenir es, por naturaleza, imprevisible, y no hay planificación, ni angustia que logren domesticarlo del todo. Por eso, mientras llega lo que tenga que llegar, lo mejor que puedo hacer (que podemos hacer), es vivir. Disfrutar de nuestra mutua compañía con la mayor plenitud posible, saboreando el calor de nosotros mismos, de nuestra familia, de nuestros amigos. Vivamos sin miedo, con el alma abierta y el corazón dispuesto, y recemos, sí, para que el futuro sea un buen y amable compañero en este tramo final del viaje.

- Tenemos y seguimos teniendo, una gran amiga que cada viernes, sin falta, junto a su marido, compartimos una noche de pequeñas celebraciones. Y en cada golpe de tchin-tchin, alzamos nuestras copas y nos dedicamos los cuatro el más sencillo y poderoso de los brindis: ¡¡¡Viva el amor!!! Lo seguimos haciendo, nos reímos, nos abrazamos y nos deseamos una semana feliz, porque mientras haya amor, hay consuelo y mientras podamos brindar por ello, la vida sigue latiendo.


13/06/25

Sin sueños no hay vida

 


13 junio 2025

- A la orilla del mundo y del tiempo, donde el mar abraza los pies y el alma se aquieta, ellos celebran un amor tejido de sueños. La mesa, vestida de manjares, vino y fuego de velas, no es un lujo, sino la ofrenda a un deseo que una vez creyeron lejano. 

- Y, sin embargo, aquí están: juntos, brillando en el milagro sencillo de haber llegado hasta el lugar exacto donde todo parece posible.

- Y si bien todo esto pudiera parecer un sueño, a veces basta con cerrar los ojos para sentir que es real. Porque el amor tiene ese poder: alimentar los sueños... y hacer que la vida, sencillamente, se vuelva más deseable.


12/06/25

Un beso que no necesita color

 


12 junio 2025

- Hoy intentaré ser breve, sólo haré referencia a esa bella imagen que podría ser propia y esmeradamente pixelada y guardada en mi memoria, nuestra memoria, tal cual me gusta recordarla: 
"Un beso que no necesita color para gritar amor. Solo dos almas cruzándose en un instante eterno"


11/06/25

Tiempo de exámenes: Vida quiero, vida tengo

 


11 junio 2025

- Es tiempo de exámenes y hablo de los más pequeños y/o más jóvenes de la familia. Algunos de ellos, especialmente los ya adolescentes, están entrando en esos exámenes que ya empiezan a ser vitales en su joven vida y es el momento en que empiezan a notar las consecuencias de sus actos según que notas alcancen. Podrán ser lo que quieran o lo que su esfuerzo y sus notas les permitan, pero, en cualquier caso, lo más excitante y llamativo de estas jornadas es que quien sufre con ellos son los más cercanos (los padres), y también los que aún y siéndolo ya que se quedaron un paso atrás en el orden familiar (los abuelos).

- Hay tremendos momentos de alegría, también de cierta tristeza en algunos de los examinados (siempre son los menos), pero es ya una era en que los que ya hemos vivido unas "cuantas vidas" de todos ellos (hijos y nietos), vivimos esos momentos, que ya son días, como si fuéramos nosotros mismos los que recibiéramos la alegría, la contrariedad o, simplemente, lo esperado, pero en cualquier caso esas vivencias hacen que todavía nos sintamos muy vivos y que a pesar de nuestra muy veterana edad, nos alegramos de ser capaces de no poder controlar los sentimientos que felizmente nos afloran a flor de piel en estos momentos con y por ellos. "Vida quiero, vida tengo", una noble señal que nos mantiene con el alma apuntando a esos momentos que serán para todos y especialmente para ellos, inolvidables.

10/06/25

Esos pequeños detalles

 


10 junio 2025

- Hay días en que no es necesario abrir la ventana de la imaginación, basta que, con las primeras luces del alba que como furtivas amigas de la intimidad inundan nuestro rincón de amor, cierre con fuerza los ojos y extienda la mano sobre la cama hasta que consigo fundirla con la suya.

La esencia de cada día reside en los pequeños detalles, en esas experiencias que, aunque fugaces, dejan una huella duradera. Observar, admirar con atención nos permite descubrir la belleza escondida en lo cotidiano, transformando lo ordinario en algo extraordinario.

09/06/25

El alma que me atrapa

 

Imagen de Murad Osmann


09 junio 2025

- Hay algo indescriptible en la manera en que su alma ha tejido la mía con hilos invisibles. No es sólo el tiempo compartido, ni los momentos grabados en la memoria, sino la forma en que me conoce, en que descifra mis silencios y encuentra belleza incluso en mis imperfecciones.

- Ella no necesita decirme que me ama con palabras grandilocuentes; su amor se revela en sus gestos, en la manera en que su mirada se posa en mí cuando ni siquiera soy consciente de ello. En la ternura con la que entiende mis derrotas y celebra mis pequeñas victorias. Me conoce mejor que yo mismo, me descubre virtudes que nunca imaginé poseer y me recuerda, sin que yo se lo pida, que cada día a su lado es un regalo.

- No todos comprenden la magnitud de este vínculo, y a veces, la vida corre demasiado rápido como para detenerse a apreciarlo. Pero vivir así, cerca de quien sabe escuchar lo que mi alma grita en silencio, es el mayor privilegio. Hay quienes lo descubren tarde, cuando el tiempo se vuelve irrecuperable, cuando el amor que tuvieron se ha desvanecido sin haber sido plenamente vivido.

- El mundo necesita más de este amor verdadero, ese que no depende de la pasión fugaz ni de la perfección imaginaria, sino que se construye con paciencia y entrega. En una sociedad donde todo parece efímero, persistir en el amor es un acto de valentía. Amar con profundidad, con todas sus etapas y consecuencias, es un arte que pocos aprenden y que muchos olvidan.

- Así que, dejaré un grano de arena más en el desierto de la indiferencia en el que el mundo de hoy quiere y necesita moverse de un modo incomprensible, añadiendo que, si tienes la fortuna de compartir tu vida con un alma que te atrapa, que te sostiene en lo más profundo de tu esencia, no dejes que pase desapercibido. Porque amar y ser amado así es lo mejor que le puede pasar a cualquier ser.


08/06/25

Buscando la luz

 


08 junio 2025

- Hay quien se pasa toda una vida buscando la luz y es al final de ella cuando se da cuenta de que la ha tenido siempre cerca, muy cerca.

- A menudo, la búsqueda incansable de respuestas nos ciega ante lo esencial. Nos obsesionamos con alcanzar la luz en lugares lejanos, sin darnos cuenta de que su resplandor siempre ha estado en nuestra propia historia, en las personas que nos rodean, en los pequeños momentos que conforman nuestra existencia. Descubrirlo a tiempo es un regalo; ignorarlo, una pérdida que solo el final de nuestra travesía puede revelar.

Hoy celebramos la vida ... la suerte de estar vivo

  Imagen obtenida con la ayuda de Microsoft 17 julio 2025 - Hoy, como cualquier otro día de cualquier mortal, cual soy yo mismo, es un día p...